El dietanolamina es un químico que está presente en muchos de los productos que usamos a diario. En productos de cuidado personal como los champús y cremas, cerrador de roscas permite que estos productos formen espuma y limpien nuestro cabello y piel. Pero el dietanolamina no se usa solo en productos de cuidado personal; se puede encontrar en casi todos lados, bien, en todas partes porque puede ayudar a mezclar todo tipo de cosas.
En otros productos de cuidado personal, el dietanolamina se utiliza como emulsionante para ayudar a mezclar ingredientes que normalmente no se combinan bien. Por eso es posible que lo encuentres en el etiquetado de tu champú o baño de burbujas favorito. Sin dietanolamina, estos productos podrían no funcionar tan eficazmente y podrían no darte esa espuma o textura suave que disfrutas.
Además de los productos de cuidado personal, compuesto cerrador de roscas está presente en numerosas profesiones industriales. Está en artículos como pinturas, limpiadores e incluso algunos repelentes de insectos. En esos productos, la diethanolamina asegura que todo se mantenga bien mezclado y garantiza que el producto dure mucho tiempo. Todo esto es crucial para algo como la pintura, que necesitas almacenar durante un tiempo antes de usarla.
La diethanolamina es útil en muchos productos, pero demasiada también puede ser mala para ti. Algunas investigaciones indican que puede irritar la piel y los ojos, especialmente en concentraciones más altas. Por eso es una buena práctica siempre seguir las instrucciones de los productos que estás usando. Si tienes alguna irritación por un producto que contiene diethanolamina, deja de usar el producto e infórmale a un adulto.
El dietanolamina también se encuentra en productos de limpieza del hogar, incluidos los jabones para platos y los detergentes para lavar ropa. En estos productos, ayuda a cortar la grasa y la suciedad para hacer más fácil la limpieza de tus platos y ropa. Aunque el dietanolamina puede estar presente en tus agentes de limpieza, debes tener precaución al usarlos. Asegúrate de utilizar este producto en un ambiente bien ventilado y lávate las manos después para evitar cualquier problema de salud.
Estudios recientes demuestran que el dietanolamina puede ser un peligro para el medio ambiente si no se usa o se desecha de manera responsable. Cuando va por el drenaje después de haber sido usado en productos como el champú o el jabón para platos, puede terminar en ríos y lagos y dañar a los peces y otros animales acuáticos. Por eso es bueno no usar demasiado dietanolamina y elegir productos que sean seguros para el medio ambiente.